Permite cumplir con regulaciones locales e internacionales (como GDPR o LPDP), mitigando riesgos legales y sanciones.
Establece políticas de seguridad para evitar usos no autorizados, accesos externos o internos sin control, y filtraciones de información.
Aplica principios de protección desde el inicio, integrando privacidad en los procesos y en el ciclo de vida de los datos.
Facilita la auditoría, el seguimiento de acciones y la identificación de brechas mediante monitoreo en tiempo real y registros detallados.
Se ajusta a distintos niveles de criticidad y a la evolución de los datos, sin afectar el rendimiento operativo o la experiencia del usuario.
Diseñamos soluciones de protección de datos alineadas a marcos regulatorios y políticas internas.
Habilitamos capacidades de seguridad, trazabilidad y control en diversos contextos y niveles de madurez tecnológica.
Guiamos desde la evaluación de riesgos hasta la implementación, adopción y mejora continua de políticas de protección.